... Y TU CEREBRO, ¿DE QUÉ LADO ESTÁ?

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" El arte está presente en todo lo que hacemos para agradar a nuestros sentidos ". Herbert Read. ... Y TU CEREBRO, ¿DE QUÉ LADO ESTÁ?

martes, 7 de febrero de 2012

COMPLEJIDAD SIN COMPLEJOS (POSMODERNIDAD)



Este vídeo es una mezcla de imágenes que se suceden durante 4 minutos. La forma en que están editadas responde a las características de la Posmodernidad como fenómeno que abarca distintos ámbitos, no sólo artísticos sino también históricos, sociales, políticos e incluso religiosos de la segunda mitad del siglo XX, donde todo está permitido, donde reina la incertidumbre, la ambigüedad y la confusión. Pero donde también cabe la esperanza y un paso más hacia la libertad.

La complejidad de la cultura posmoderna viene dada por su carácter atemporal: ninguna manifestación está por encima de otra, no hay vanguardias. Sí podemos decir que la Posmodernidad manifiesta la oposición a la Modernidad a través de la multiculturalidad y globalidad eliminando así la primacía de lo occidental, de lo europeo (cultura de la diferencia).

La caída del Muro de Berlín (1989) supone el fin de una era y el comienzo de la globalización política, social y económica. Se produce un cambio pasando de una economía de producción a una economía de consumo: la publicidad (marcas) es centro de poder.

Desaparecen las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños ídolos (Princesas del pueblo: Lady Di, Belén Esteban, Letizia Ortiz). Se desmitifican líderes (Barack Obama canta en un mitin), se cuestionan las religiones (en La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, Cristo aparece como un hombre que sufre y no como líder espiritual).

Hay una excesiva emisión de información a través de todos los medios de comunicación (podemos asistir a un tiroteo real de militares americanos, como si de un videojuego se tratase -culto a la tecnología-).

Se pierde la intimidad y la vida de los demás se convierte en un espectáculo: redes sociales (Facebook, Twitter). Películas como Matrix o American Beauty son consideradas postmodernas donde se evidencian un futuro y una realidad inciertos.

En el arte, podemos decir que el propio Warhol inicia esta era. Por ejemplo, ver cómo se come una hamburguesa es su obra de arte. Ya no se busca el objeto artístico como tradicionalmente se entendía. Aparecen las instalaciones, la performance (Bill Viola). Son artistas posmodernos: Jeff Koons, que nos muestra un arte personal usando imágenes de otros para adaptarlas a lo que quiere; Anselm Kiefer, presenta un concepto de cuadro desbordado por el uso de materiales de otros medios; David Salle, también muestra un espacio ambiguo con imágenes separadas o superpuestas, imágenes molestas. Cobra importancia lo popular. Vemos el arte urbano en la figura de Banksy, que a través del grafiti denuncia fragmentos de la realidad. Basquiat también utiliza el grafiti y es amigo de Warhol. Y va más allá, su vida fue objeto de revistas.

El atentado del 11-S supuso un punto de inflexión de mirada hacia otra parte, dentro de la Posmodernidad: ya no se tiene tanta fe en los derechos humanos. La artista Elena del Rivero rescata este atentado con una instalación formada por una gran cantidad de documentos que entraron en su estudio de Nueva York procedentes de las Torres Gemelas.

Sin embargo, todos estos elementos que parecen tan negativos como la globalidad, la empatía, las nuevas relaciones sociales, los veo como algo positivo, esperanzador, de camino hacia la libertad. Es lo que he intentado trasmitir con la música de los Manic Street Preachers.