... Y TU CEREBRO, ¿DE QUÉ LADO ESTÁ?

... Y TU CEREBRO, ¿DE QUÉ LADO ESTÁ?
" El arte está presente en todo lo que hacemos para agradar a nuestros sentidos ". Herbert Read. ... Y TU CEREBRO, ¿DE QUÉ LADO ESTÁ?

lunes, 9 de abril de 2012

EL PARADIGMA DEL SISTEMA EDUCATIVO


Realmente interesante es la exposición que hace Ken Robinson en el vídeo "El paradigma del sistema educativo" sobre eso, precisamente: el sistema educativo. Un sistema extrapolable a lo que se imparte hoy en día en muchos lugares del mundo. Ken Robinson hace un análisis que nos deja ver el esqueleto, lo que hay detrás de los sistemas que se utilizan hoy en día para la educación de los niños, es la parte sumergida del iceberg. La punta de éste podría ser el estudio sistemático, premiado con evaluaciones, el aprendizaje de conocimientos de usar y tirar, poner de relieve la brillantez de unos y el fracaso de otros, conseguir títulos, crecer insatisfecho, correr en pos de algo que nunca llega... Bueno, realmente negativo, ¿no? Para Ken Robinson la razón de esto está en en una educación que ha diferenciado el alumno inteligente del alumno no inteligente. Para él las escuelas son como industrias, no sólo estéticamente, sino en su modo de producir alumnos en serie que, siendo diferentes, se miden con el mismo rasero.
No cabe duda que nuestro sistema educativo hace aguas por muchos sitios, que es injusto para unos mientras que para otros no. Pero creo que el problema está en la mentalidad de la sociedad y en cómo se ha perpetuado ésta a lo largo del tiempo. La sociedad también está dividida en bloques, a un lado los que sirven para un trabajo y a otro los que sirven para otros, a un lado los útiles, y a otros los que (la sociedad considera) inútiles, a un lado los que se ganan la vida como debe ser y a otro los que se ganan la vida de cualquier modo, a un lado los que han conseguido crear una familia (niños: 2 (niño y niña), casa (hipoteca), coche (pagado), vacaciones (10-15 días en la playa)) a los 40 años como máximo y al otro los raros, los extraños, los que no han alcanzado todo eso y van por la vida sin "echar raíces", es decir que, lo que denuncia Ken Robinson está en el mismo origen de nuestra sociedad. De modo que si no sacas buenas notas, no tienes un trabajo fijo, no has creado una familia, no tienes casa propia, y te dedicas a lo que te gusta, eres un outsider (utilizo este término que se usa en arte pero con otro sentido no exactamente igual). Habría que cambiar la mentalidad de la sociedad, y que ello se extrapolara a todos los ámbitos, incluido el educativo, y dentro del sistema educativo ayudar a otros a crecer felices, valorándose a sí mismos como personas y no como el resutlado de una nota, aprendiendo cosas útiles pero también incentivando sus destrezas e inquietudes, y ya que estamos en una Facultad de Bellas Artes, ¿por qué no? dándole más valor al área artística, creativa, por todo lo que puede potenciar en el ser humano. No quiero ser pesimista pero ante un panorama así habría que mudarse de planeta para conseguirlo. Sin embargo, no dejemos de intentarlo, en nuestro día a día: valoremos a quien tenemos al lado, aceptémoslo, potenciemos sus conocimientos, no hundamos sus sueños, compartamos sus ilusiones, no lo excluyamos por no ser como los demás. En definitiva, seamos felices con él. Sé que suena demasiado poco real, palabras bonitas y nada más, pero podemos hacerlas reales, aunque sea sólo un poquito.

sábado, 7 de abril de 2012

PENSANDO EN LOS DEMÁS


¡Qué alegría para un educador saber que todos los alumnos quieren estar en su clase!. El profesor Toshiro Kanamori que podéis encontrar en el documental "Pensando en los demás" sabe lo que eso significa. ¿Y cuál es el secreto? Algo tan sencillo pero difícil a la vez como proponer como objetivos educativos los siguientes: SER FELIZ, VIVIR EL DÍA A DÍA Y APRENDER PENSANDO EN LOS DEMÁS. Lógicamente son objetivos con mayúsculas (por eso los escribo así) y no descarto que estos objetivos están en la mente de muchos educadores pero no saben cómo llevarlos a cabo, cómo conseguirlos. El profesor Kanamori no los busca de un modo ideal. Sino que se arriesga y los pone en práctica, DE UN MODO REAL. También creo que no sólo influye su manera de hacer las cosas, también son niños muy receptivos, expresivos pero, eso sí, en un clima de confianza que les da el propio profesor. Es decir que no sólo es importante QUÉ HACE el profesor sino CÓMO LO HACE, e irremediablemente, CÓMO ES ÉL y esto último es inherente a su persona.
La pregunta es ¿Cuál es su metodología? ¿Cómo lo consigue?
Pues como acabo de señalar, su forma de ser tiene mucho que ver. Además hace mucho hincapié en el respeto a los compañeros, en fomentar la empatía como un instrumento fundamental en el aula, en conseguir algo tan complicado como una base emocional sólida que se traduzca en unas relaciones sanas entre niños tan pequeños.
Ante un tema dificil como el fallecimiento de un ser querido de uno de los niños, lejos de obviarlo lo expone en clase como un medio para ayudar a que los niños se expresen y a fomentar la relación emocional entre ellos. No sé a cuánto educadores en la actualidad no les importa hacer un alto en la clase y dejar a un lado el programa de la asignatura para que los niños se expresen a riesgo de que tal práctica no salga bien. Pero estos niños están acostumbrados a expresarse en clase, se les nota relajados, se les nota seguros y eso lo consigue el clima de entendimiento que el profesor ya se ha ganado.
Realmente esta metodología podría aplicarse a cualquier materia porque si es importante aprender temas más importante es aprender a formarse como personas. En este caso, el arte aparece como una vía para reforzar esta metodología basada en la empatía y en la educación emocional. Ejemplos como que una niña expresa lo orgullosa que se siente de su padre al mostrar en clase un dibujo de él, o una actividad artística que supuso también otro refuerzo para la actividad en grupo y para relacionarse entre ellos, la responsabilidad y el compromiso, como la construcción de un barco desde su planificación hasta el final sin ayuda del profesor. Otras actividades artísticas que sirven como vía de entendimiento es la composición de una canción para una compañera que se va del colegio o dibujar su propia silueta. Creo que el profesor aprovecha los hechos cotidianos, cercanos a los niños para sus clases y la tendencia hacia lo artístico le sirve para ello además de para fomentar otras cualidades de los niños que tienen que ver más con su lado derecho del cerebro.
Con estas actividades artísticas es más fácil que los niños den rienda suelta a sus emociones, desarrollen su actividad, se sientan relajados y el profesor pueda encauzar su educación para ser felices. Me hubiera gustado ver cómo se desarrollan las clases con materias más duras y racionales. Es mucho más complicado. Una manera de llegar a lo que ha conseguido este profesor podría ser alternar las clases más duras con otras donde se pueda desarrollar una metodología como la que aquí se explica y en definitiva, introducir más el arte, la creatividad y la gestión inteligente de las emociones en los programas educativos.

martes, 6 de marzo de 2012

REFLEXIONES SOBRE VÍDEOS DE POSMODERNIDAD

Estas reflexiones son sobre los trabajos de Elísabet Benitez, Mercedes Pimiento y Fátima Navarro. Creo que las visiones de estas tres compañeras conectan con la idea que también he querido reflejar sobre la Posmodernidad en mi vídeo.
El trabajo de Elísabet Benítez me parece muy destacado por su originalidad y porque es el que más trata la Posmodernidad desde el arte haciendo arte. Realizan una obra absolutamente conceptual, diferente, imprevisible, de contacto directo con la obra, muy plástica y con un resultado que, aunque no considero posmoderno si implica cambios, diferencias, globalidad, universalidad, movimiento, vida, color, futuro, libertad, creatividad.
La visión de Mercedes es diferente a la mía pero creo que entronca con la idea de que, a pesar de la fragmentación que supone la Posmodernidad también implica otras cuestiones positivas como la libertad y la importancia del hombre como individuo. Me encanta la música que acompaña al vídeo y las pausas que marca, el contraste que se produce entre las imágenes. La música dinámica pero esperanzadora.
El caso de Fátima Navarro me ha encantado. Estéticamente es muy atractivo. La música es casi terapética (así lo considero en los tres casos). El enfoque extraído del programa de Punset apunta a lo bueno que se desprende de un momento tan abierto. global y empático en las relaciones sociales. Imágenes amables de altruismo, empatía, cambio, evolución. Cambian los conceptos.
En todos considero que se ve la Posmodernidad como una vía esperanzadora, una vía que se abre como consecuencia de los cambios y la evolución, un paso más hacia la libertad.

martes, 7 de febrero de 2012

COMPLEJIDAD SIN COMPLEJOS (POSMODERNIDAD)



Este vídeo es una mezcla de imágenes que se suceden durante 4 minutos. La forma en que están editadas responde a las características de la Posmodernidad como fenómeno que abarca distintos ámbitos, no sólo artísticos sino también históricos, sociales, políticos e incluso religiosos de la segunda mitad del siglo XX, donde todo está permitido, donde reina la incertidumbre, la ambigüedad y la confusión. Pero donde también cabe la esperanza y un paso más hacia la libertad.

La complejidad de la cultura posmoderna viene dada por su carácter atemporal: ninguna manifestación está por encima de otra, no hay vanguardias. Sí podemos decir que la Posmodernidad manifiesta la oposición a la Modernidad a través de la multiculturalidad y globalidad eliminando así la primacía de lo occidental, de lo europeo (cultura de la diferencia).

La caída del Muro de Berlín (1989) supone el fin de una era y el comienzo de la globalización política, social y económica. Se produce un cambio pasando de una economía de producción a una economía de consumo: la publicidad (marcas) es centro de poder.

Desaparecen las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños ídolos (Princesas del pueblo: Lady Di, Belén Esteban, Letizia Ortiz). Se desmitifican líderes (Barack Obama canta en un mitin), se cuestionan las religiones (en La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, Cristo aparece como un hombre que sufre y no como líder espiritual).

Hay una excesiva emisión de información a través de todos los medios de comunicación (podemos asistir a un tiroteo real de militares americanos, como si de un videojuego se tratase -culto a la tecnología-).

Se pierde la intimidad y la vida de los demás se convierte en un espectáculo: redes sociales (Facebook, Twitter). Películas como Matrix o American Beauty son consideradas postmodernas donde se evidencian un futuro y una realidad inciertos.

En el arte, podemos decir que el propio Warhol inicia esta era. Por ejemplo, ver cómo se come una hamburguesa es su obra de arte. Ya no se busca el objeto artístico como tradicionalmente se entendía. Aparecen las instalaciones, la performance (Bill Viola). Son artistas posmodernos: Jeff Koons, que nos muestra un arte personal usando imágenes de otros para adaptarlas a lo que quiere; Anselm Kiefer, presenta un concepto de cuadro desbordado por el uso de materiales de otros medios; David Salle, también muestra un espacio ambiguo con imágenes separadas o superpuestas, imágenes molestas. Cobra importancia lo popular. Vemos el arte urbano en la figura de Banksy, que a través del grafiti denuncia fragmentos de la realidad. Basquiat también utiliza el grafiti y es amigo de Warhol. Y va más allá, su vida fue objeto de revistas.

El atentado del 11-S supuso un punto de inflexión de mirada hacia otra parte, dentro de la Posmodernidad: ya no se tiene tanta fe en los derechos humanos. La artista Elena del Rivero rescata este atentado con una instalación formada por una gran cantidad de documentos que entraron en su estudio de Nueva York procedentes de las Torres Gemelas.

Sin embargo, todos estos elementos que parecen tan negativos como la globalidad, la empatía, las nuevas relaciones sociales, los veo como algo positivo, esperanzador, de camino hacia la libertad. Es lo que he intentado trasmitir con la música de los Manic Street Preachers.

lunes, 9 de enero de 2012

domingo, 18 de diciembre de 2011

LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA A TRAVÉS DE LA HISTORIA

Tras leer el texto de Ricardo Marín "Historia de la Educación Artística" extraído del libro Didáctica de la Educación Artística (2003, Madrid, Pearson/Prentice Hall) no puedo detenerme en un sólo enfoque de la educación artística a lo largo de la Historia. Más bien aunaría los tres que me parecen más destacables y que pertenecen al siglo XX. El paso del tiempo influye, lógicamente, y eso se ve en el desarrollo del pensamiento en este área y en la evolución que experimenta frente a otros siglos atrás. El enfoque que nos ofrece el descubrimiento del arte infantil en la primera mitad del siglo XX supuso una ruptura de la manera de ver la educación muy en sintonía con lo que estaba ocurriendo a principios de siglo con la irrupción de las vanguardias. En este blog he estado apoyando la idea de que todos podemos ser artistas. Precisamente porque creo que desde la infancia todos tenemos la capacidad de crear, de expresarnos sin censuras, sin prejuicios, dejando que la mano se mueva con libertad. Es el punto de partida para continuar con nuestra faceta artística. El hecho de que se fijaran en cómo los niños desarrollaban su propio arte fue el detonante para que se realizaran estudios psicológicos y pedagógicos en ese sentido y para que se pusiera el punto de atención sobre cómo estimular y fomentar la actividad escolar a través del dibujo y la pintura libre. Más avanzada es la visión de Herbert Read y Víktor Lowenfeld que se centró más en la persona que en los contenidos. Un enfoque más humano que concibe a la persona como alguien en quien potenciar su sensibilidad, su capacidad creativa, sus posibilidades expresivas y comunicativas, la seguridad en sí mismo y en su forma personal y única de comprender el mundo. Esta es una idea muy actual que surge entre los alumnos de la Facultad cuando están haciendo cualquier ejercicio. El resultado es muy importante pero se suele dar también protagonismo a la vertiente psicológica y mental del acto de crear y hacer arte: cuestión de autoestima, de crecimiento personal, de creencia en uno mismo, expresión de emociones ocultas y descubrimiento del mundo creativo. La educación artística que plantean Read y Lowenfeld está muy relacionada con la Facultad de Bellas Artes que propongo en el ejercicio 9: crear según la personalidad de cada uno, con respeto hacia el desarrollo creativo de cada uno. Sí difiero del hecho de que no quisieran que se siguiera ningún modelo o no se tuviera cómo referencia la obra de otros autores porque creo que no "amordaza" sino que en todo caso enriquece. Todo lo que hagamos siempre va a tener una referencia anterior que nos ayuda a abrir nuevas vías de creación. Especial referencia tiene la visión de Rudolf Arnheim que potencia el mundo de la imagen y desarrolla su propio lenguaje. Pintar, dibujar, etc, son formas de pensamiento, actividades mentales. El poder de la imagen en nuestro tiempo no puede pasar desapercbibido para la educación artística.