... Y TU CEREBRO, ¿DE QUÉ LADO ESTÁ?

... Y TU CEREBRO, ¿DE QUÉ LADO ESTÁ?
" El arte está presente en todo lo que hacemos para agradar a nuestros sentidos ". Herbert Read. ... Y TU CEREBRO, ¿DE QUÉ LADO ESTÁ?

domingo, 18 de diciembre de 2011

LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA A TRAVÉS DE LA HISTORIA

Tras leer el texto de Ricardo Marín "Historia de la Educación Artística" extraído del libro Didáctica de la Educación Artística (2003, Madrid, Pearson/Prentice Hall) no puedo detenerme en un sólo enfoque de la educación artística a lo largo de la Historia. Más bien aunaría los tres que me parecen más destacables y que pertenecen al siglo XX. El paso del tiempo influye, lógicamente, y eso se ve en el desarrollo del pensamiento en este área y en la evolución que experimenta frente a otros siglos atrás. El enfoque que nos ofrece el descubrimiento del arte infantil en la primera mitad del siglo XX supuso una ruptura de la manera de ver la educación muy en sintonía con lo que estaba ocurriendo a principios de siglo con la irrupción de las vanguardias. En este blog he estado apoyando la idea de que todos podemos ser artistas. Precisamente porque creo que desde la infancia todos tenemos la capacidad de crear, de expresarnos sin censuras, sin prejuicios, dejando que la mano se mueva con libertad. Es el punto de partida para continuar con nuestra faceta artística. El hecho de que se fijaran en cómo los niños desarrollaban su propio arte fue el detonante para que se realizaran estudios psicológicos y pedagógicos en ese sentido y para que se pusiera el punto de atención sobre cómo estimular y fomentar la actividad escolar a través del dibujo y la pintura libre. Más avanzada es la visión de Herbert Read y Víktor Lowenfeld que se centró más en la persona que en los contenidos. Un enfoque más humano que concibe a la persona como alguien en quien potenciar su sensibilidad, su capacidad creativa, sus posibilidades expresivas y comunicativas, la seguridad en sí mismo y en su forma personal y única de comprender el mundo. Esta es una idea muy actual que surge entre los alumnos de la Facultad cuando están haciendo cualquier ejercicio. El resultado es muy importante pero se suele dar también protagonismo a la vertiente psicológica y mental del acto de crear y hacer arte: cuestión de autoestima, de crecimiento personal, de creencia en uno mismo, expresión de emociones ocultas y descubrimiento del mundo creativo. La educación artística que plantean Read y Lowenfeld está muy relacionada con la Facultad de Bellas Artes que propongo en el ejercicio 9: crear según la personalidad de cada uno, con respeto hacia el desarrollo creativo de cada uno. Sí difiero del hecho de que no quisieran que se siguiera ningún modelo o no se tuviera cómo referencia la obra de otros autores porque creo que no "amordaza" sino que en todo caso enriquece. Todo lo que hagamos siempre va a tener una referencia anterior que nos ayuda a abrir nuevas vías de creación. Especial referencia tiene la visión de Rudolf Arnheim que potencia el mundo de la imagen y desarrolla su propio lenguaje. Pintar, dibujar, etc, son formas de pensamiento, actividades mentales. El poder de la imagen en nuestro tiempo no puede pasar desapercbibido para la educación artística.

NUEVO JUEGO DE ORDENADOR ANTICONSUMO

UN DÍA SIN COMPRAR EN EL CENTRO COMERCIAL es un novedoso juego que se desarrolla en un maravilloso centro comercial lleno de todo tipo de tiendas de grandes marcas y también de marcas pirata de ropa, zapatos, cosméticos, electrónica, decoración. Todo un paraíso para gastar y gastar aunque en el fondo no les haga falta a los potenciales compradores. El juego consiste en disuadir a estos compradores de realizar las compras. No será fácil porque los compradores tienen muchas ganas de consumir y además las tiendas tienen atractivos escaparates para conquistarles. Tendrás que ir utilizando argumentos de disuasión que consistirán en dar alternativas para pasar ese día sin tener que consumir o hacerles ver que lo que compran realmente no lo necesitan. A medida que consigas disuadir a más consumidores conseguirás más herramientas para seguir disuadiendo y serás más convincente. Cuidado que los más difíciles de disuadir serán los jóvenes que querrán seguir la moda y los niños, que querrán tener cada vez más juguetes. Suerte y a jugar.

UNA FACULTAD DE BELLAS ARTES DIFERENTE

domingo, 11 de diciembre de 2011

¿PÚBLICO O PRIVADO?

¿Qué es mejor? ¿La escuela pública o privada? Si preguntamos a los padres que tienen a sus hijos en la escuela pública dirán que la pública y si preguntamos a padres que eligieron la escuela privada pues dirán que la privada. Claro que aquí ya se produce la primera diferencia. La escuela pública se puede elegir pero la privada sólo pueden elegirla quiénes puedan pagarla. Efectivamente, he ahí la gran diferencia. Y a partir de ahí tenemos los típicos comentarios: "...en la escuela privada hay más disciplina que para eso pagan los padres..., ...los padres están más interesados en la educación de sus hijos, que por algo les cuesta una pasta..., ...los profesores se tienen que esforzar más, pues se juegan el puesto..., los materiales son más nuevos y se cuidan más porque hay más dinero y cuestan mucho..., ...hay más posibilidades de futuro pues los niños salen más educados y con más contactos...". ¿Esto significa que en la pública ocurre todo lo contrario? ¿Por qué siempre se denosta lo que es de todos y aquello por lo que luchan tantos docentes en España?
Está claro que es una cuestión de educación pero no de los niños sino de los adultos. Con esto tampoco quiero hacer demagogia y decir que la escuela pública es mejor porque la privada tiene muchos aspectos negativos y de control sobre la educación del niño. Supongo que pueden ser válidas tanto una como otra, al igual que pueden presentar problemas las dos. Quizás una peca por exceso y otra por defecto, pues se intenta impartir una educación muy disciplinada frente a otra más relajada. Pero como no me gusta generalizar pues no conozco todos los casos ni mucho menos, supongo que como en todo la virtud estaría en el término medio. Pero no. La cosa va más allá. Últimamente en clase hemos estado discutiendo la propia raíz de la educación en sí, tenga después un tratamiento público o privado. Lo importante sería buscar un sistema que, por supuesto, eduque al niño y lo haga crecer feliz y con libertad, y eso no creo que lo consigan ni todas las escuelas públicas ni todas las escuelas privadas. Habría que desterrar tantos clichés que después no son del todo reales, pues ni todos los niños de escuelas privadas sacan notas excelentes ni los
de la pública sacan malas notas. Plantaeado así. La dualidad escuela pública y privada enfrenta unas relaciones de mercado e intereses y como tal mercado llevas a tu hijo donde tú quieres.
¿Debería ser la educación un mercado? Personalmente creo que no. Debería invertirse lo mismo para unos que para otros, pero no sólo en dinero sino en esfuerzo y ganas. Sé que volveré a caer en la demagogia, pero es lo más real y cercano que conozco. Mis sobrinos comenzaron en un colegio privado y después han terminado en un colegio público. Os puedo asegurar que no son peores que antes, son cada vez mejores, independientemente de si a sus padres les cuesta más o menos el colegio. Antes y ahora sus profesores y sus padres se interesaban por ellos y ellos siguen respondiend
o. Pero aquí debo matizar algo: es importante es la labor de los profesores pero más aún lo está siendo la de sus padres, que no son públicos ni privados, son sus padres y les educan con amor, con libertad y abriéndole las puertas al mundo cada día. Por ello, creo que antes de decidir si elegir un centro privado o público habría que decidir uno mismo cómo va a educar a su hijo como padre/madre y los que no somos padres de esos niños (familia, docentes, entidades privadas y públicas) deberíamos ser conscientes de lo valioso que es todo lo que les transmitamos.

FRATO

Siguiendo el consejo de Benjamín, nuestro visitante de la entrada anterior, voy a dedicar una entrada a Francesco Tonucci, pues me parece bastante interesante su trayectoria como para darla a conocer en este blog.

Francesco Tonucci (1941) es un pensador, psicopedagogo y dibujante italiano que se dedica al estudio del pensamiento y el comportamiento infantil. Ha creado y dirige desde 1991 el proyecto La ciudad de los Niños, que propone a los alcaldes de 100 ciudades una nueva filosofía de gobierno, adoptando a los niños como parámetro de valoración, de proyección y de cambio de la ciudad.

Critica la forma en que las ciudades están estructuradas y aconseja que estén planificadas pensando en los niños. Pero no para convertirlas en Disneylands locales sino porque él afirma que un adulto sano es el resultado de un niño que ha jugado mucho y ha tenido autonomía.

Expresa sus ideas en viñetas que firma con el seudónimo “Frato” y que se recogen en el libro "40 años con ojos de niño".

En contra de una sociedad que últimamente asocia constantemente la palabra “límites” a niños e incluso a bebés, este pedagogo reivindica la libertad, el poder personal, menos deberes, más tiempo libre por las tardes para descubrir el mundo y, sobre todo, sostiene que “los niños no son recipientes vacíos que hay que llenar de conocimientos” sino que tienen sus propias vivencias y formas de pensar.

Éstas son algunas de sus ideas:

“Los niños aprenden mucho más jugando que estudiando, haciendo que
mirando. El juego que hacen solos sin el control de los a
dultos es
la forma cultural más alta que toca un niño. Los niños que han podido
jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores”

“El juego da recursos para la vida. Todas las crisis de la juventud
se gestan en la primera infancia”

“Hoy educar significa pedir a los niños que dejen de

comportarse como niños y lo hagan como adultos”

“Los pequeños pasan sus días frente a adultos instructores, les es difícil
hacer cosas raras. Así se va alimentado una necesidad de riesgo
acumulada que expresará con su primera moto y en las salidas nocturnas”

“Los pequeños no quieren estar recluidos en su habitación para jugar, ni
en ludotecas, ni en todos esos espacios que construimos para que estén
controlados. Lo que hace un niño controlado por un adulto es distinto
de lo que hace solo. Los niños necesitan espacios donde, dentro de
un clima de control social, ellos puedan hacen lo que quieran:
pisar el césped, subirse a los árboles y jugar con las lagartijas”.

Creo que estas ideas tan relacionadas con la libertad, la creatividad y el arte con respecto a la educación de los niños entronca con los debates que hemos desarrollado en clase en las últimas semanas sobre la escuela que tenemos hoy día.